El Ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá anunció recientemente un cambio en la Ley de Ciudadanía.
Ahora, los hijos de padres legales ( y no biológicos) canadienses que hayan nacido en el extranjero tendrán el estatus de ciudadanos.
Antes de este cambio, la Ley de Ciudadanía solo permitía que los niños nacidos en el extranjero fueran reconocidos automáticamente como ciudadanos si compartían un vínculo genético con un padre de origen canadiense. Esto dificultaba mucho para que los hijos de las parejas LGBT y de parejas con problemas de fertilidad obtuvieran el estatus de ciudadanía canadiense.
Marco Mendicino, Ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, dijo que con el cambio los padres legales no biológicos al nacer y los padres biológicos ahora serán vistos por igual como padres de un niño a los efectos de la ciudadanía por descendencia”.
El ministro también reconoció que esto ayudará a los miembros de la comunidad LGBTQ y a aquellos con problemas de fertilidad que tienen hijos a través de otras formas que no sean el parto.
Todo esto sucedió porque una familia abogó por el cambio y revisó el sistema judicial para obtener una solución real a lo que estaba sucediendo.
El cambio fue liderado por Elsje van der Ven y Laurence Caron, una pareja del mismo sexo a cuyo hijo, Benjamin, inicialmente se le negó la ciudadanía canadiense. Caron, que es canadiense, no pudo obtener la ciudadanía de su hijo porque su esposa, van der Ven, es su madre biológica y ciudadana holandesa. Como van der Ven no es canadiense, Benjamin no fue reconocido como tal, aunque Caron también era su madre legal y emocionalmente.
La pareja pasó por el sistema judicial para buscar una solución para que los padres que usan reproducción humana asistida puedan considerarse iguales a los padres biológicos en la ley de ciudadanía.
Gracias a la lucha de esta familia, más personas ahora podrán acceder a la ciudadanía canadiense.
